No sin mi móvil

No me imagino mi vida sin móvil ni ADSL. Recuerdo lo mal que lo pasé cuando un camión rompió mi acometida telefónica. Y no hablemos de los GPS, ¡vaya pasada!, un aparatito que te dice gira ahora o sigue cien metros, y no le puedes engañar, hagas lo que hagas, la maldita voz te llevará a tu destino (cuidado con los apretones en carretera o la simpática acompañante se volverá loca diciéndote que des la vuelta).

La verdad es que la tecnología avanza a pasos agigantados y nos proporciona unas comodidades y unas ventajas tremendas, pero no debemos olvidar que la tecnología también posibilita acciones fraudulentas y si no que se lo digan a los que se dedican a falsificar tarjetas de crédito con un simple lector magnético vendido libremente en cualquier página de Internet.

El sector tecnológico es uno de los que más invierte en I+D y eso se nota. Cuando sale un producto nuevo y revolucionario, pensamos: quién lo diría...

El caso es que la vida que nos ha tocado vivir nos exige estar inmersos en las nuevas tecnologías y ya nadie te pide el número de tu casa sino el móvil y la dirección de correo electrónico y lo mejor de todo es que esperan y dan por hecho que lo tenemos y así debe ser. Si no estás informatizado, no existes