Los blogs viajaban en tren
11M. El día se despertó agitado en Madrid, y a la hora del primer café, España entera estaba agitada por el dolor y la inquietud. Cada uno hacía su trabajo. Médicos, Bomberos y Policía ayudaban a las víctimas y los medios de comunicación informaban de lo sucedido.
Los medios y los periodistas no daban a basto y el despliegue fue enorme. España y sus periodistas no estaban preparados para cubrir esta información. España no estaba preparada para afrontar 192 muertos en un atentado.
Frente a la información, digamos controlada, surgieron otras voces que no se podían quedar calladas y que necesitaban aportar su granito de arena y de esta forma consolarse y desahogarse dentro de lo posible.
Eran los blogs. Voces paralelas que relataban los hechos bajo los puntos de vistas personales. Trataban de abarcar aquello que a los medios se le escapaba.
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